Cómo conducir con lluvia de forma segura
La lluvia en carretera aumenta la probabilidad de sufrir un accidente una media del 30 al 40 %. Aquí le contaremos con lo que debe tener más cuidado, cómo conducir con la lluvia y cómo evitar problemas en la carretera.
Los 4 peligros que acechan al conductor
Carreteras resbaladizas. El coeficiente de agarre circulando sobre asfalto mojado es de entre 1,5 y 2 veces más bajo que circulando sobre asfalto seco. Son especialmente peligrosas, las primeras gotas de lluvia. Cuando empiezan a caer sobre la tierra levantan el polvo del camino, que contiene aceite, combustible, plástico, partículas de goma y otras sustancias que, mezcladas, forman una película delgada pero resbaladiza sobre la carretera. Así, la distancia de frenada se incrementa hasta en 5 – 10 veces más.
El acuaplaneo. Cuando se circula sobre una superficie mojada a velocidad alta, no da suficiente tiempo para que el agua se retire de debajo de las ruedas. Se forma un cojín de agua entre la banda de rodamiento y la superficie de la carretera, se agarre al asfalto y el vehículo no se puede controlar.
Mala visibilidad. La visibilidad en carretera empeora cuando llueve mucho. Por esto, no se distinguen las siluetas de los objetos, los limpiaparabrisas no tienen tiempo suficiente para quitar el agua del parabrisas. Las ventanillas se empañan por el alto nivel de humedad. Todo esto dificulta ver los obstáculos, además de actuar como distracción.
La somnolencia. Por el aumento de la presión atmosférica, se incrementa la somnolencia cuando llueve, por esto, el cuerpo humano reacciona disminuyendo la presión arterial y ralentizando la frecuencia cardíaca. Por esto, llega menos oxígeno al cerebro, lo que provoca somnolencia. Aumenta el tiempo de reacción a lo que está pasando, de manera que resulta peligroso conducir con estas condiciones.
Lo que se debe revisar antes de que empiece la temporada de lluvias
Neumáticos. La profundidad del dibujo mínima permitida es de 1,6 milímetros. Sin embargo, Dafydd Williams, un instructor de conducción profesional que trabaja en Mercedes-Benz, aconseja su sustitución cuando se alcancen los 2 mm de profundidad del dibujo. El fabricante de neumáticos Continental tampoco recomienda esperar a alcanzar unos valores extremos. Según los especialistas de esta compañía, se deben instalar neumáticos nuevos al alcanzar los 3 mm, en neumáticos de verano, y a los 4 mm en los neumáticos de invierno. Una rueda gastada se caracteriza por una reducción de la profundidad de las laminillas y de los surcos responsables de agarrarse al asfalto mojado y de drenar el agua de la zona de contacto entre los neumáticos y la superficie de la carretera. Si llueve con frecuencia en su zona, elija neumáticos de lluvia. Tienen un perfil bajo y cuentan con una banda de rodadura especial que se adapta la carretera en esta condición.
Limpiaparabrisas y lavaparabrisas. Se recomienda sustituir los limpiaparabrisas dos veces al año. Pero, antes de hacerlo, debe valorar la calidad de la limpieza que otorgan. Si quedan manchas cuando se utilizan o queda alguna parte sin limpiar en la superficie, entonces se debe deben sustituir. Circulando con lluvia, un defecto en ellos puede convertirse en algo fatal. Deben contar con suficiente cantidad de líquido de lavado para posibilitar la limpieza de la suciedad seca del parabrisas.
Sistema de frenado. Se debe revisar periódicamente. Algunas averías, como una pinza atrapada, resultan especialmente peligrosos en una carretera mojada, porque pueden provocar que el vehículo patine. El desgaste de las pastillas de freno, que disminuye la eficiencia de frenado aumentando la distancia de frenada, es aún más peligroso cuando se circula sobre asfalto mojado.
Los faros. Algunas averías de los faros solo se pueden observar en condiciones de alta humedad. Por ejemplo, si los faros tienen una mala estanqueidad, entrará agua en la carcasa, lo que puede provocar que las bombillas se quemen e incluso se cortocircuiten. El agua condensada que se forma en el reflector del faro empeora la calidad del alumbrado. Además, en caso de que se obstruyan los orificios de ventilación, puede producirse la nebulización del faro.
Filtro de cabina. Si se obstruye, esto reduce la la velocidad del flujo de aire que circula por el sistema de ventilación. En consecuencia, ese exceso de humedad se queda dentro del coche, provocando que las ventanas se empañen, algo especialmente notable cuando llueve. Esa es la razón por la que se recomienda sustituir el componente por lo menos una vez al año.
Una conducción segura con la lluvia depende en gran medida de las habilidades del conductor y de las condiciones técnicas del coche. Es muy importante sustituir los consumibles del coche a su debido tiempo y realizar un diagnóstico de los sistemas del vehículo, además de conducir tranquilamente. Siga nuestros consejos; compre solo piezas de recambio de calidad para su coche y así podrá circular seguro sin importar las condiciones climáticas.
FUENTE: https://www.autodoc.es