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Cómo restablecer la intensidad de los faros delanteros

Los faros nuevos casi siempre emiten una luz brillante. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos conductores se dan cuenta de que la carretera que tienen por delante está peor iluminada que antes, sus ojos se cansan con más rapidez durante la conducción por la noche, y poder evaluar la situación del tráfico requiere de un estado de alerta considerable. A continuación, le vamos a contar por qué sucede esto, cómo solucionar el problema, y cuáles son las causas de que agrave.


7 sencillos pasos para solucionar el problema


1.- Limpieza de faros. Las luces sucias iluminan la carretera de una manera muy pobre. Cuando se han ensuciado considerablemente, la visibilidad puede deteriorarse de forma perceptible. De hecho, el conductor sólo podrá ver el 10% de aquello que está sucediendo delante del coche.

Para limpiar los faros, use una bayeta suave o una esponja. Asegúrese de que éstas estén limpias: la suciedad y la arena, al entrar en contacto con la superficie que se va a tratar, tienen un efecto abrasivo. Como detergente, use un champú para coche.

Los rastros de insectos y las manchas del asfalto pueden ser eliminadas mediante limpiadores especiales. Las impurezas orgánicas son muy persistentes, por lo que es recomendable eliminarlas inmediatamente después de su aparición.

2.- Pulido de los faros. Los faros nuevos poseen un recubrimiento especial que protege la lente frente a los daños mecánicos y rayos ultravioleta. Con el paso del tiempo, éste se va desgastando, apareciendo microfisuras y arañazos en la superficie del faro, la lente se vuelve opaca, turbia y amarillenta. Este problema puede ser resuelto utilizando kits especiales de restauración de faros con pulido de lentes. En general, éstos se componen de papel de lija de diverso grano, muela para pulido y pasta.

El pulido es llevado a cabo en varias etapas. La carrocería del vehículo en torno al grupo de faros debe ser cubierta con cinta especial para pintura (también denominada de pintor o de enmascarar) para evitar dañar la capa de pintura. Una idea aún mejor consiste en desmontar el faro por completo. En ese caso, éste debe ser limpiado de suciedad y desengrasado. Seguidamente, proceda a pulir la superficie con un papel de lija de grano grueso empapado en agua, para lograr una neblina uniforme. Luego, vuelva a repasarla con un papel de lija de grano más fino y proceda al pulido final. Este último es mejor efectuarlo con una amoladora: ésta proporciona rapidez y mayor calidad.

3.- Sustitución de las lámparas. Las lámparas de xenón se atenúan y disipan con el tiempo. En cuanto a las bombillas halógenas, en caso de una instalación incorrecta, tiene lugar la formación de depósitos de quemado en su superficie. Si usted ha notado que la intensidad del faro se ha reducido, intente recordar la última vez que efectuó la sustitución de las lámparas. La vida útil media de las bombillas incandescentes estándar es generalmente de 500 horas, para las halógenas de 1.500 h., xenón de 3.000h. y las LED de más de 10.000 horas.

4.- Limpieza de los respiraderos. Su función es la de dejar entrar y salir aire del faro con la finalidad de igualar la presión del interior con aquella de la atmósfera. Si las válvulas están obstruidas, se acumulará condensación en el interior de la carcasa del faro, lo cual dará lugar al empañamiento de la lente y a un deterioro de la visibilidad.

5.- Restablecimiento del suministro de tensión. Una reparación de baja calidad del cableado del coche, terminales corroídos, mal funcionamiento o avería del alternador o de la batería, todos estos factores conducen al hecho de que el portalámparas sea alimentado con una tensión menor. A menudo, dicha tensión no resulta suficiente para proporcionar una iluminación adecuada. Por lo tanto, es necesario reemplazar los cables viejos y desgastados a su debido tiempo, así como utilizar una grasa especial no conductora para proteger los terminales frente a la exposición a los agentes del exterior.

6.- Pintado del reflector. Con la ayuda de una pintura especial cromada, usted puede restaurar el resplandor del reflector y eliminar su pérdida de brillo y deterioro. Para ello, debe desmontar el faro, lijar el reflector con papel de lija, retirar completamente la capa de cromo, desengrasar la superficie, aplicar una capa de imprimación al plástico, y, seguidamente, pulverizar con spray dos capas de pintura sobre la superficie.


7.- Ajuste del haz de luz del faro. Es recomendable realizarlo una vez al año de promedio, así como después de cada sustitución de bombillas, instalación de llantas o neumáticos nuevos, o cualquier otra reparación realizada en la parte delantera de la carrocería del automóvil. Para esta finalidad, es necesario estacionar el vehículo sobre una superficie horizontal plana, estrictamente perpendicular a una pared. A continuación, realice las marcas correspondientes y adecuadas en la pared. Para poder establecer el orden en el cual las líneas deben ser dibujadas, la distancia entre dichas líneas y entre el coche y la pared, consulte el manual del usuario del coche, dado que los requisitos para cada modelo de vehículo determinado podrían variar.


Compruebe la presión de los neumáticos: ésta debe coincidir con el valor prescrito. Llene el depósito de combustible parcial o totalmente. Intente simular la carga diaria a la que está sometida la suspensión: si en la mayoría de ocasiones usted conduce solo, pídale a una persona con una constitución corporal similar a la suya que tome el asiento delantero, o coloque cualquier carga en el asiento del conductor que corresponda a su peso. Si su coche está constantemente ocupado por más pasajeros, necesitará más asistentes.


3 errores al intentar incrementar la intensidad de los faros


Sustituir las lámparas halógenas estándar por lámparas de descarga de gas. Tal procedimiento no sólo resulta ineficiente, sino que además es ilegal en la mayoría de países. Las lámparas de xenón instaladas en faros halógenos pueden deslumbrar a los conductores que se aproximan de frente y causar una rápida pérdida de brillo del reflector. Además, son muy sensibles a la contaminación y polución: al emplear dichas luces, la presencia de un sistema de lavado de faros y de un sistema de autonivelación se hace obligatoria.


Instalación de lámparas más potentes que aquellas estándar del vehículo. A pesar de la aparente mejora de la intensidad lumínica, tal solución puede dar como resultado la pérdida de brillo, deterioro y desprendimiento del reflector, fusión o derretimiento de la lente y los cables. Al final, todo esto deriva en una costosa sustitución del faro.


Conexión de los faros a la batería mediante un relé adicional. Este tipo de ajuste o tuneado permite aumentar el voltaje que es suministrado a la base de la fuente de luz en 13.5-14 V, lo cual tiene un efecto positivo sobre la intensidad de la luz. No obstante, cualquier alteración del sistema eléctrico del coche que no esté autorizada por el fabricante del automóvil es peligrosa y, por tanto, inaceptable.


FUENTE: https://www.autodoc.es/



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