¿Qué coberturas básicas debe incluir el seguro de hogar de mi vivienda?
A la hora de contratar un seguro, hay varios factores a tener en cuenta además del precio. Las coberturas marcarán la diferencia cuando llegue el momento de afrontar un siniestro en el domicilio y pueden evitar sustos con desembolsos inesperados. Es por eso que conviene tener muy claro lo que se va a asegurar y comparar entre todas las ofertas para elegir la mejor relación calidad-precio.
La web Kelisto hace repaso a una serie de recomendaciones fundamentales a tener en cuenta antes de firmar.
1. Repaso al contenido: Un seguro de hogar completo debe cubrir los daños del continente (la vivienda en sí) pero también el contenido (muebles, electrodomésticos, joyas, instrumentos musicales...).
Además, hay que realizar una valoración correcta de estos enseres, que determinará la prima a pagar por la póliza. Ésta variará en función del valor de los objetos incluidos en el hogar.
2. Responsabilidad Civil:
Cualquier póliza de hogar debe incluir un amplía cobertura de Responsabilidad Civil, que según explica el portal "cubre las indemnizaciones o los daños que podamos provocar a otras personas, como una gotera que causemos a nuestros vecinos o los daños causados por un incendio".
Desde Kelisto recomiendan que la cobertura de Responsabilidad Civil cubra al menos hasta 150.000 euros, aunque se pueden encontrar en seguros de gama media y alta coberturas por hasta 300.000 euros.
3. Daños posibles:
Es muy conveniente asegurar la vivienda ante daños bastante comunes y que conllevan importantes gastos, como puede ser los causados por el agua (goteras, inundaciones...), y las roturas, ya sean de cristales, sanitarios o vitrocerámica.
4. Preparados ante el robo:
Tampoco hay que dejar fuera del seguro contratado la cobertura de robo y hurto, tanto dentro como fuera del hogar. Se pueden incluir límites amplios no sólo en cuanto a efectos personales, sino también con respecto a las tarjetas de crédito e incluso dinero en efectivo.
5. Servicios extra:
Cada vez es más frecuente que las aseguradoras incluyan en sus seguros de hogar servicios de valor añadido, como puede ser la asistencia informática, la reparación de electrodomésticos o los servicios de bricolaje. Algunas compañías las incluyen sin ningún coste adicional para el cliente.
